sábado, 1 de junio de 2013

Juanito ayuda en casa

Un viernes por la mañana, cuando Juanito se despertó quiso colaborar en casa. Sus padres estaban trabajando y como era de esperarse, seguramente su madre pensaba en todo lo que tenía que hacer en casa cuando llegara.

Juanito se organizó para poder organizar las cosas de la casa; hacer las camas, pasar la mopa a las habitaciones...
Se acercaba la hora del almuerzo y a Juanito se le ocurrió la brillante idea de ser él quien preparase el almuerzo ese día. Ya que su abuela le había enseñado la semana pasada a pelar papas con el pelador, pues el niño decide preparar papas guisadas.

Cuando ya estaba la comida hecha llegaron sus padres de trabajar, entraron a la casa y se llevaron una buena impresión, vieron la casa impecable y la mesa preparada, no esperaban que Juanito hiciese todo aquello el sólito.
Los padres se alegraron al ver todo aquello, y lo felicitaron.



A partir de aquel día, Juanito se dio cuenta que ayudando en casa le hizo ahorrar tiempo a sus padres y le hizo sentir una satisfacción enorme.

viernes, 24 de mayo de 2013

Juanito y su abuela

Hace unos días Juanito decidió visitar a su abuela. Era la hora del almuerzo y su abuela estaba preparando la comida.

La mujer sacó los ingredientes y Juanito decidió ayudarla a preparar el almuerzo.
Su abuela quería cocinar una tortilla española, entonces el joven se ofreció a pelar las papas.
No sabía utilizar el pelador, y su abuela le enseñó sobre la marcha.
Cuando Juanito le cogió "el tranquillo" al pelador, no había papa que se le resistiera. Mientras las pelaba, su abuela le contaba historias de su niñez, entre ellas las regañinas que recibía por parte de su madre cuando se portaba mal.

El muchacho pensaba que su abuela se parecía a él, pero la gran diferencia que encontraba era que ella, a su edad, no podía estudiar y tenía que trabajar, hacer las comidas, limpiar la casa..... y, sin embargo, él la única tarea que tiene que hacer es estudiar, y ni eso lo hace bien.

Tras haber terminado de hacer la comida, Juanito se ofrece a fregar los platos. Mientras, sus abuelos observan cómo el niño ha cambiado favorablemente su conducta.
Más tarde, el joven se tiene que ir , ya que tiene entrenamiento de fútbol.

Cuando el muchacho se disponía a salir, su abuela le da las gracias, a lo que Juanito le responde con una sonrisa y le agradece el  haberle invitado a comer y compartir esas historias con él.

Ese día, Juanito aprendió que ayudar a su abuela le hizo sentirse mejor.

Juanito


Juanito era un joven muchacho desobediente, malcriado y pasota que hacía caso omiso a todo lo que le decían.
Pero un día, tras haber hecho una gran travesura este joven se da cuenta de que su comportamiento cada vez es peor, y que sus malos actos le han traído consecuencias fatales.

A partir de ese día Juanito quiere cambiar. Tan a pecho se lo tomó, que se propone hacer todos los viernes un buen acto , decide escribirlo para recordarlo y así aprovechar para mejorar sus faltas de ortografía.


En cada buen acto que el joven hace, siempre aprende algo nuevo, y se da cuenta de que la recompensa de una buena acción es haberla hecho.